lunes, 19 de septiembre de 2011

ER – III BIMESTRE – 3ro de Secundaria

PRIMERAS COMUNIDADES CRISTIANAS: SU FE Y SU VIDA

1. Pentecostés: Principio de la Iglesia

Los Apóstoles recibieron al Espíritu Santo el día de Pentecostés. Les da fortaleza y sabiduría para extender por el mundo la doctrina de Jesucristo: Fundador de la Iglesia.

Los Apóstoles residen cierto tiempo en Palestina. Predican y propagan allí y en los países vecinos, las enseñanzas de Jesucristo. Algunos de ellos las escriben después y se forman los evangelios: S. Mateo, S. Marcos, S. Lucas y S. Juan.

2. Primeras persecuciones en Jerusalén: Saulo

La muerte de San Esteban fue la señal de violenta persecución contra la Iglesia. Todos los fieles, excepto los Apóstoles, se esparcieron por Judea y Samaria; pero al pasar de unos pueblos a otros anunciaban la palabra de Dios por todas partes. El diácono Felipe predicó el Evangelio en Samaria.

Entre los muchos que perseguían a los discípulos en Jerusalén, ninguno parecía hacerlo con tanto odio como un joven fariseo llamado Saulo, después conocido con el nombre de Pablo. Cuando va a la ciudad de Damasco, una gran luz le derriba. Jesús le habla y, aquel hombre queda convertido en un decidido apóstol de Cristo.

Pablo recorre miles de kilómetros. Predica incansablemente y convierte a innumerables personas de las más variadas profesiones. Viaja de ciudad en ciudad, sufre hambre, persecuciones y varias veces es encarcelado. Después de una vida totalmente entregada al servicio de Cristo y de los hombres muere decapitado en Roma el año 67.

El primero que abrazó la fe entre los gentiles fue un centurión llamado Cornelio, habitante en Cesárea de Palestina.

3. Separación de los Apóstoles

Para cumplir la orden de Jesús: «Id y enseñad a todas las naciones», los Apóstoles resolvieron dispersarse por las diferentes provincias del imperio romano, y llevar la buena nueva a las comarcas más remotas de la tierra, era el año 36.

Según una tradición antigua, antes de separarse redactaron un breve resumen de las principales verdades de la religión cristiana. Es el que ha llegado hasta nosotros con el nombre de Credo o Símbolo de los Apóstoles. Primer Papa después de San Pedro

San Pedro permanece algún tiempo en Jerusalén, Antioquía y otras ciudades donde predica y organiza la Iglesia. Viaja después a Roma, establece una floreciente cristiandad y gobierna como Papa a toda la Iglesia. San Pedro escribió 2 cartas. Murió crucificado en la persecución de Nerón el año 67.

4. Los primeros Papas

La misma doctrina de Jesucristo y de San Pedro practican y enseñan los Papas que, después de la muerte de San Pedro, uno tras otro se van sucediendo en el gobierno de la Iglesia: Lino, Cleto, Clemente, Evaristo, Alejandro, Sixto...

La Iglesia se afianza poco a poco. Aumenta el número de cristianos pero todavía tienen que escuchar la Santa Misa y tener sus reuniones de una manera oculta en las catacumbas.

5. Las persecuciones romanas

Durante los tres primeros siglos, la Iglesia padece una de las más duras pruebas de su historia. A medida que se iba extendiendo el Cristianismo, los emperadores lo veían con malos ojos y persiguieron a muerte a los cristianos, porque, al ser adoradores de un solo Dios, rechazaban los dioses del imperio romano y su culto.

También los judíos no miraban bien al cristianismo y lo mismo sucedía con la masa popular por calumnias que se levantaban contra ellos.

Las principales persecuciones que se enumeran son 10, que empezaron con Nerón y culminaron en Diocleciano y Juliano el Apóstata. Bajo la persecución de Nerón (a.64-68) fueron mártires los Apóstoles Pedro y Pablo, y a éstos le siguieron en épocas siguientes: San Clemente Romano, San Ignacio, San Justino, Santa Cecilia, San Policarpo, San Ireneo, San Lorenzo, San Vicente y muchos millares de cristianos.

6. Reinado de Constantino

A partir de la conversión del emperador romano Constantino el Grande (a. 306-337), hijo de Santa Elena, la Iglesia fue reconocida oficialmente. Publicó el famoso Edicto de Milán, por el cual se concedía a los cristianos el libre ejercicio de su culto, con restitución de las iglesias y otros inmuebles de que habían sido despojados (a. 313).

Anteriormente, en el año 311 el emperador Galerio había emitido en la ciudad un edicto conocido como el "Edicto de Tolerancia de Nicomedia". En él se concedía indulgencia a los cristianos y se les reconocía su existencia legal y libertad para celebrar reuniones y construir templos para su Dios por lo que la persecución de los mismos finalizaría.

"Habiendo recibido esta indulgencia, ellos habrán de orar a su Dios por nuestra seguridad, por la de la República, y por la propia, que la república continúe intacta, y para que ellos puedan vivir tranquilamente en sus hogares (Emperador Galerio).

Con Teodosio I (a. 378-395) el cristianismo llegó a ser la religión del estado. En el siglo IV se ven florecer comunidades cristianas, llegando a tener cada una de ellas su Obispo propio.

 

LA CRISTIANDAD MEDIEVAL Y SU RUPTURA EN LA REFORMA

1. Principales herejías

Con el triunfo del cristianismo no desapareció el espíritu pagano de la sociedad, sino que permanecieron supersticiones populares. Esta fue la causa de que la pureza de la fe y de las costumbres padeciesen declinaciones y apareciesen sectas heréticas en los siglos IV y V: arrianismo, macedonianismo, nestorianismo, eutiquianismo, pelagianismo y priscilianismo.

La palabra "herejía" proviene de la lengua griega y encierra el concepto de error, desviación o enseñanzas de doctrinas que van contra un programa de fe, ya estructurado, o bien sometido a examen y finalmente aprobado con una definición de base inmutable. Desde el tiempo de los apóstoles abundaron las herejías: unas negaban la divinidad de Jesucristo, otras su humanidad y otras amalgamaban la doctrina cristiana con otras religiones, etc.

Durante toda la época de las persecuciones oficiales surgieron herejías, la mayoría provenían de los mismos cristianos descontentos y algunas de los paganos. Tampoco faltaron los defensores de la fe verdadera y exponían, al mismo tiempo, la doctrina bíblica ensenada por la Iglesia.

Apenas terminadas las persecuciones a principios del siglo IV, la Iglesia, como institución, gozo oficialmente de plena libertad y fue, entonces, cuando aparecieron las llamadas grandes herejías; las llamaron grandes por la extensión que cubrieron a lo largo y ancho del imperio romano, que paulatinamente iba Cristianizándose, y también por el numero de sus seguidores que se enrolaban en sus filas, sin excluir sacerdotes y obispos.

2. Concilios Ecuménicos

La Iglesia ha tenido 21 Concilios Ecuménicos, sin contar el de los Apóstoles en Jerusalén.

El Concilio de Nicea

El Concilio I de Nicea es el primer Concilio Ecuménico, es decir, universal, en cuanto participaron obispos de todas las regiones donde había cristianos. Tuvo lugar cuando la Iglesia pudo disfrutar de una paz estable y disponía de libertad para reunirse abiertamente. Se desarrollo del 20 de mayo al 25 de julio del ano 325. En el participaron algunos obispos que tenían en sus cuerpos las señales de los castigos que habían sufrido por mantenerse fieles en las persecuciones pasadas, que aun estaban muy recientes.

El emperador Constantino, que por esas fechas aun no se había bautizado, facilito la participación de los Obispos, poniendo a su disposición los servicios de postas imperiales para que hicieran el viaje, y ofreciéndoles hospitalidad en Nicea de Bitinia, cerca de su residencia de Nicomedia. De hecho, considero muy oportuna esa reunión, pues, tras haber logrado con su victoria contra Licinio en el ano 324 la reunificación del Imperio, también deseaba ver unida a la Iglesia, que en esos momentos estaba sacudida por la predicación de Arrio, un sacerdote que negaba la verdadera divinidad de Jesucristo. Desde el ano 318 Arrio se había opuesto a su obispo Alejandro de Alejandría, y fue excomulgado en un sínodo de todos los obispos de Egipto. Arrio huyo y se fue a Nicomedia, junto a su amigo el obispo Eusebio.

Primer Concilio de Constantinopla (ano 381)

II concilio ecuménico. Reunido durante el pontificado del Papa San Dámaso y el Emperador Teodosio el Grande. Contra los macedonianos.

Macedonio, patriarca de Constantinopla, admitía la divinidad del Verbo pero la negaba en el Espíritu Santo; decía que era una criatura de Dios, una especie de súper ministro de todas las gracias.

Este Concilio reafirmo la divinidad del Espíritu Santo y enseño contra los

macedonianos que el Espíritu Santo es verdadero Dios, como el Hijo y el Padre. (Símbolo Niceno - Constantinopolitano).

Concilio de Efeso (ano 431)

Convocado por el Papa San Celestino I y presidido por el Patriarca Cirilo de Alejandría, ese Concilio condeno la herejía cristológica y mariológica de Nestorio y proclamo la maternidad divina de Maria, La Theotokos. El símbolo de Efeso precisa que las dos naturalezas, humana y divina de Cristo, están unidas sin confusión y por lo tanto Maria es verdaderamente Madre de Dios.

Nestorio, patriarca de Constantinopla, negó la unión del Verbo Divino con la humanidad en unidad de persona; afirmo que Jesús era un puro hombre en quien habitaba el Hijo del Eterno Padre, y si Jesús no era Dios tampoco Maria podía ser Madre de Dios.

también fue condenada la doctrina de Pelagio y Celestino que negaban la transmisión del pecado de Adán a su descendencia y defendían la bondad, puramente humana para hacer el bien sin el concurso del auxilio divino.

Concilio de Calcedonia (ano 451)

Bajo la autoridad del Papa San León I el Magno, este Concilio trato de las herejías de quienes negaban a Jesucristo las naturaleza divina o la humana o las confundían. Eutiques Archimandrita de un monasterio de Constantinopla quiso rebatir los errores de Nestorio y defender la unidad de Cristo. Con tal fin sostuvo que la naturaleza humana había dejado de existir como tal en Cristo al ser asumida por su persona divina de Hijo de Dios, error conocido como monofisismo.

Según Eutiques, en Cristo había solo la naturaleza divina, la cual había absorbido. a la naturaleza humana.

El Concilio de Calcedonia preciso que las dos naturalezas de Jesucristo, la naturaleza divina y la humana, se han unido en un único sujeto personal, que es la Persona Divina del Verbo.

3. Padres de la Iglesia

San Agustín Padre de la Iglesia Universidad La Sorbona de Paris

Para defender y propagar la fe, amenazada por tantas herejías, Dios suscito a varones insignes que fueron el baluarte del Evangelio, tanto por sus heroicas virtudes como por la profundidad de su ciencia y por su celo incansable.

Los padres griegos más importantes son: San Atanasio, San Basilio, San Gregorio Nacianceno y San Juan Crisóstomo. Entre los padres latinos destacaron: San Hilario, San Ambrosio, San Jerónimo, San Agustín y San Gregorio I Magno.

4. Vida religiosa

Durante los primeros siglos abundaron los santos y santas: ermitaños, anacoretas y cenobitas. Después vinieron las fundaciones de Órdenes religiosas que, abandonando el mundo, se entregaban en el claustro a una vida austera de penitencia, mortificación y privaciones, combinando la oración con el trabajo y el estudio.

En el siglo VI fue fundada la Orden de los Padres Benedictinos. Durante los siglos XI, XII y XIII aparecen las Órdenes monásticas, entre las más importantes: Camaldulenses, Cartujos, Cistercienses, Premonstratenses, Trinitarios, Mercedarios. En el siglo XIII fueron fundadas las Órdenes mendicantes, llamadas así porque sus miembros renunciaban a sus propios bienes y buscaban el alimento pidiendo limosna. Estas Órdenes son las de los Franciscanos, Dominicos, Carmelitas, Agustinos y Servitas.

5. Las cruzadas

Se da el nombre de Cruzadas a unas expediciones armadas que los cristianos de la Edad Media hicieron para conquistar la Tierra Santa, después que esta, en el siglo XI, hubo caído en poder de los turcos seldjucidas. Estas expediciones fueron ocho principales.

6. El cisma de los griegos

Desde que los emperadores fijaron su residencia en Constantinopla, los patriarcas de esta ciudad comenzaron a mostrarse envidiosos de la supremacía del Papa, y a querer igualarlo en categoría. Con este fin, aprovecharon cuantas ocasiones se presentaban para hacer actos de independencia, y arrogarse la supremacía sobre todas las Iglesias de Oriente. En el siglo VI llevo uno de ellos su audacia al extremo de tomar el ostentoso titulo de Patriarca ecuménico o universal. Tales tendencias no podían menos de concluir con un cisma, y así sucedió en efecto. Focio comenzó el rompimiento en el ano 858, y lo consumo Miguel Cerulario a mediados del siglo XI.

7. El Renacimiento

El atraso de la cultura, ocasionado por las guerras permanentes que hubo durante la Edad Media, y la formación de las lenguas vulgares derivadas del latín, trajeron notable decadencia de este idioma; por lo cual los amantes del arte iniciaron durante el siglo XIII un movimiento de regeneración para restaurar las letras, ciencias y artes clásicas.

La Iglesia funda al lado de las iglesias y monasterios las primeras escuelas y centros de las ciencias y las artes. Crea las primeras universidades que surgen de las escuelas y colegios parroquiales. De cuarenta universidades existentes en 1,400, treinta y una de ellas fueron fundadas por la Iglesia: la Sorbona de Paris, Bolonia y Salerno en Italia, Palencia y Salamanca en España, Cambridge y Oxford en Inglaterra.

también funda en Latinoamérica las primeras universidades: San Marcos en 1551, Santo Tomas de México y otras.

8. La reforma protestante

Movimiento encabezado por Martín Lutero en los comienzos del siglo XVI, que pretendía reformar la Iglesia y que termino en el gran cisma de occidente con la introducción del protestantismo. Junto a Lutero han de mencionarse otros reformadores: Calvino, Zwinglio, Enrique VIII.

9. La reforma católica

En Trento, ciudad del norte de Italia, se celebro el XIX Concilio ecuménico en tres periodos: 1545-1547, siendo Papa Paulo III; 1551-1552, con Julio II, y 1562-1563, en el pontificado de Pío IV. Se ocupo de asuntos doctrinales, sobre todo en relación con los errores de los protestantes, frente a cuya cambiante doctrina dio seguridad; y de la reforma de las costumbres en la Iglesia.